Al irse poblando paulatinamente el barrio del Centenario, y surgiendo nuevos barrios como Cuba, Camal y Astilleros, los salesianos decidieron construir una nueva iglesia. El diseño y la ejecución de la obra estuvo en un principio a cargo del arquitecto italiano Paolo Russo. Pero, fueron los ingenieros Gherardi y Bonardi quienes en 1925 tomaron a su cargo la construcción del templo. La construcción terminó el 23 de mayo de 1928, los trabajos de adorno y acabado continuaron de acuerdo a las posibilidades económicas de la parroquia.
En el período del padre Cayetano, se realizó la primera remodelación del templo, siguiendo las nuevas normas litúrgica y se adquirió la bella estatua de María Auxiliadora, traída de los talleres salesianos de Sarriá, Barcelona.