El padre Néstor Astudillo es destinado al Domingo Savio y empieza a construir el nuevo edificio de la casa parroquial y colegio.
En los terrenos contiguos a la iglesia, monseñor César Antonio Mosquera, con asistencia del padre Inspector Ángel Correa, varios salesianos, bienhechores, amigos y pueblo, bendice la primera piedra el 11 de junio de 1961, donde se levantará la casa parroquial y el colegio artesanal “Domingo Savio”. El 24 de mayo de 1962, con alegría, se trasladan los muebles para ocupar el nuevo edificio en su primer tramo.